El Heraldo de Chiapas
23/04/2015
«La democracia mexicana atraviesa por un problema de desempeño y de resultados, esos malos resultados están contribuyendo a generar desencanto en la población, una crisis de credibilidad de todos los partidos políticos, y que este problema que yo espero que sea transitorio, es necesario corregirlo en los próximos años para esperar mejores resultados», dijo Luis Carlos Ugalde, expresidente del Instituto Federal Electoral.
Abundó que el problema principal es que se trata de una democracia sin Estado de derecho que tanto en el Norte como el Sur, Este u Oeste padecen los gobiernos en México que están construidos sobre cimientos de pluralismos pero sin Estado de derecho, reto principal de la nación.
Al hablar de la situación política de México en el Instituto de Administración Pública (IAP), añadió que en las elecciones del 2015 Chiapas será la única entidad desfasada en su elección local, la cual previó será pacífica, salvo en Guerrero, donde pronosticó problemas de organización y de instalación de casillas.
«En el resto del país será pacífica, la jornada electoral; será una elección que por un lado alejará a los votantes porque hay una suerte de desencanto frente a los partidos políticos y eso generará abstencionismo; pero por otro lado, hay 17 entidades en donde habrá elecciones locales, en nueve de ellas de gobernador y eso claramente puede estimular un mayor nivel de participación», consideró.
«Lo que existe es impunidad en México y es mayor que hace 20 o 30 años, los niveles de corrupción se han detonado en todos los ámbitos de la vida pública, privada, al igual que la inseguridad; son tres facetas de la falta de Estado de derecho, sorprende a muchos que ahora seamos más democráticos pero somos más corruptos, y la respuesta es por la falta de un Estado de derecho», reiteró.
Acompañado del presidente del IAP, Harvey Gutiérrez Álvarez; y del presidente del Tribunal Electoral del Estado, Arturo Cal y Mayor Nazar, así como de diputados locales, añadió que una democracia sin reglas genera más desorden, abuso y complicidad.
«México padece un problema grave de impunidad, es no pagar las consecuencias de lo que se hace, es la falta de castigo, cuando no hay castigo al mal comportamiento, se reproduce; el Sistema Nacional Anticorrupción que aprobó recientemente la Cámara de Senadores es un paso positivo en la ruta correcta, pero el tema en México no es que tengamos muchas leyes, sino que éstas se apliquen para sancionar al que comete actos de corrupción», insistió.
«La voluntad política no se legisla, se ejecuta; cuando se tienen leyes pero no se aplican por falta de voluntad política, surge la impunidad; México es un país con leyes pero no es un país de leyes, tenemos muchas normas escritas pero buena parte de ellas no se aplican de forma pareja para todos», sostuvo Ugalde.
Consideró que los gobiernos, así como los poderes Legislativo y Judicial han calculado de forma estratégica y selectiva la aplicación de la ley, por ello 98 por ciento de los delitos que se cometen en México no se castigan.
«El que las elecciones sean muy caras es otro problema; por una mala legislación electoral, porque los partidos se han burocratizado, viven una lógica de confort, de clientelismo electoral, porque las comunidades se han acostumbrado a que las elecciones son una oportunidad de negocios, lo cual es un problema más grave de la democracia, las campañas se financian de manera ilegal», recalcó.
Opinó que cualquier político y candidato está obligado a conducirse con dignidad, discreción, honorabilidad, prudencia y honestidad, sobre todo en un país donde hay marginación y pobreza; y que la sociedad debe exigir que se cumplan con esos principios.
La Auditoría Superior de la Federación reporta que varios estados han hecho mal uso de recursos públicos; y Veracruz es el número uno, pero la Cámara de Diputados no indaga porqué y los congresos locales deben vigilar que se apliquen bien el dinero del pueblo.
Respecto a corrupción, el extitular del IFE abundó que el 30 por ciento de la inversión pública se queda en intermediarios, en sobornos, en precios inflados, lo que se traduce en mayor obstáculo para el desarrollo, las inversiones; el sector empresarial ha sido coparticipe del problema, cómplice, en vez de ser la solución.
«La democracia requiere de políticos profesionales, no creo en la demagogia de quitar a políticos y meter a ciudadanos, eso es una mentira, lo que requerimos son políticos profesionales, ser político no es malo por definición, es algo bueno ser profesional, ser político corrupto es malo, necesitamos partidos políticos sólidos y fuertes, que rindan cuentas para que el deterioro cambie, no percibo una vuelta de tuercas», indicó.
Consideró «positivo» al Sistema Nacional Anticorrupción pues aunque no va a resolver el problema, «es un piso normativo que puede ayudar».
De Chiapas dijo que entre 1996 y 2012 incrementó su presupuesto en mil 227 por ciento ya que pasó de 5 mil 447 millones de pesos, a 66 mil 869 millones. «No hay una entidad en México en donde haya habido un incremento similar, sin embargo, los indicadores del Consejo Nacional de la Evaluación de la Política Social revelan que los indicadores de marginación y pobreza no se han movido», lamentó.
«Si Chiapas a la que se dedicó más presupuesto, donde hubo atención internacional tras el levantamiento zapatista, no hay resultados, hay que ver dónde está el dinero, donde se gastó, los problemas estructurales de la pobreza y el hambre siguen siendo básicamente los mismos que hace 20 años, esa es la reflexión más importante que el estado debe hacer y para el país en general, no está funcionando bien la aplicación de los recursos, no hay resultados», concluyó.